La diferencia entre un contrato menor y un contrato negociado sin publicidad radica en varios aspectos clave, como el procedimiento de adjudicación, el importe, y la transparencia en el proceso de contratación. A continuación te explicamos cada uno:
1. Contrato menor:
- Definición: Es un contrato de menor cuantía y duración más corta. Se utiliza para necesidades específicas, urgentes o de pequeña escala.
- Límites económicos: El importe máximo es reducido:
- 15.000 euros (sin IVA) para servicios y suministros.
- 40.000 euros (sin IVA) para obras.
- Duración: No debe superar el año ni ser prorrogable.
- Procedimiento: La administración puede adjudicar el contrato directamente, sin necesidad de un concurso ni publicidad previa.
- Formalización: Solo requiere la emisión de una factura y un informe justificativo por parte del órgano contratante.
2. Contrato negociado sin publicidad:
- Definición: Es un procedimiento excepcional que se utiliza cuando no se puede aplicar un procedimiento abierto o restringido. Este procedimiento permite negociar las condiciones del contrato con varios proveedores.
- Límites económicos: Puede aplicarse a contratos de mayor cuantía que los menores, pero está limitado por la normativa a ciertos supuestos:
- Cuando no se presentan ofertas en un procedimiento abierto o restringido.
- Por razones técnicas, artísticas o de exclusividad.
- Por urgencia.
- Procedimiento: El órgano de contratación invita a varias empresas a negociar las condiciones del contrato. Aunque no se publica un anuncio de licitación, deben invitarse al menos a tres proveedores, siempre que sea posible.
- Transparencia: A diferencia del contrato menor, este procedimiento debe garantizar que se invite a más de un proveedor, lo que introduce un nivel de competencia.
Resumen:
- Contrato menor: Contratación directa y rápida para importes pequeños, sin necesidad de invitar a otros licitadores.
- Contrato negociado sin publicidad: Procedimiento negociado, con la invitación de varios proveedores, para contratos de mayor valor o en situaciones especiales, pero sin la publicación previa de la licitación.
Ambos tipos de contratos están regulados para evitar abusos y asegurar la eficiencia en la contratación pública.